Por Martha Esther López Huan
Alejandro Sanz no nos hizo esperar: A las 9 de la noche en punto salió y con una sencillez que desconocida dijo: “Buenas noches Mérida”. Ese fue el inicio para tomarnos de la mano y llevarnos al paraíso…
Los gritos de la multitud congregada en la Unidad Deportiva La Inalámbrica no se hicieron esperar y se inició un concierto de calidad, uno de los mejores que se han registrado en los últimos años en Mérida.
El juego de luces y sonido fue espectacular, según comentaron los vecinos del rumbo extasiados aún con la música de Alejandro Sanz, quienes disfrutaron de una aurora boreal por el gran despliegue tecnológico.
Los que estábamos adentro disfrutamos mejor, pues había enormes pantallas que permitían ver cada movimiento, cada salto, cada baile y cada detalle de su magistral interpretación. Uno de los mejores momentos del concierto fue cuando dijo: "Los amo" y extendió sus brazos, luego los recogió y los llevó al corazón. ¡Qué regalo!... y eso fue sólo porque la multitud cantaba a todo pulmón.
-Fue la mejor serenata que haya tenido en mi vida –indicó Rosa Andrea, una chica de tez morena que no dejaba de tararear “Corazón partío” y que vive a siete calles del lugar. La chica y sus amigas parloteaban felices sobre el evento, sin imaginarse que muchos con boleto en mano de la zona VIP no pudieron entrar, como Luis Correa Mena y esposa, quien por cierto, estaba muy en enojado.
Las chicas de la alta sociedad que ni siquiera conocían la zona dorada también estaban extasiadas con el “Tour Paraíso” de Alejandro Sanz, quien con su micrófono, guitarra o piano las cautivó.
El concierto del español logró lo que no pueden los políticos: unir al norte con el sur. Las admiradoras de diversos niveles se unieron y corearon los temas del nuevo disco “Paraíso Express”, como “Looking for Paradise”,, pero disfrutaron más la de antaño, como “Corazón partío”, “Si tu me miras”, “Y ¿si fuera ella?”, “Amiga mía” y “Quisiera ser”.
Sin duda, un detalle del español fue reconocer que Mérida es tierra de trovadores y al final se despidió como los grandes: “Hasta siempre Mérida, hasta siempre”…, aunque antes dejó una duda en el aire “Y ¿si fuera ella?
Después de Mérida, Alejandro Sanz continuará su gira por Hispanoamérica y España, donde también regalará el paraíso.